La secretaria del Departamento de Salud, Ana Ríus Armendáriz, ofreció recomendaciones para mantenerse saludable durante la duración del programa de interrupciones de servicio de agua potable en las escuelas a raíz de la sequía.

La titular de Salud enfatizó que al momento de almacenar agua se deben utilizar recipientes de plástico o cristal previamente desinfectados con solución de cloro. Antes de su consumo, el agua debe ser filtrada con un paño para eliminar cualquier partícula presente. Sin embargo, aquella que provenga de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), puede ser consumida luego de ser hervida vigorosamente por un mínimo de tres a cinco minutos. Como alternativa a hervirla, se puede añadir ocho gotas de cloro de uso doméstico sin fragancias por cada galón de agua. Además, los recipientes de almacenaje deben mantenerse cerrados en todo momento sin ser expuestos al sol.

A su vez, la salubrista puntualizó que los comedores escolares “deben siempre tener agua potable disponible para poder llevar a cabo el lavado de manos, la preparación de alimentos, y la limpieza y desinfección de superficies y equipo utilizado para la preparación de alimentos además de excluir del área de trabajo cualquier trabajador de alimentos que reporte síntomas gastrointestinales”.

Por otra parte, la Secretaria recordó la importancia de lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o productos de lavado en seco cuando el agua no esté disponible. “Con el lavado de manos prevenimos enfermedades gastrointestinales y el esparcimiento de otro virus como la influenza que tanto afecta a la población escolar. Padres, incluyan en la mochila de sus hijos los productos de lavado en seco (“hand-sanitizers”) y toallitas húmedas para esos días que los planteles escolares se encuentren sin agua”, subrayó.
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