El consumo de alcohol entre adolescentes representa un riesgo por los problemas que genera, como accidentes de tránsito, dificultades académicas y adicción en la vida adulta.

Los padres desempeñan un papel importante en la prevención del consumo de alcohol en sus hijos.

Aquí algunas buenas prácticas para madres y padres:

1.- Dialogar con los hijos aprovechando las oportunidades en las que estén dispuestos a hablar y no solo cuando nosotros queramos hablar con ellos.
2.- Fomentar actividades de ocio y aficiones comunes, encontrando la forma de divertirse con ellos.
3.- Enseñar moderación (sobriedad) en general y en el uso del dinero, en particular.
4.- Ofrecer un modelo adecuado con el propio consumo de alcohol y dar ejemplo de sobriedad en el consumo de alcohol.