San Juan, PR- La navidad es una época del año asociada con compartir de manera amorosa y alegre. Sin embargo, para las personas con Alzheimer y quienes cuidan de ellos, puede ser una etapa llena de tristeza y tensión, así lo indicó hoy la Secretaria del Departamento de Salud, Ana C. Ríus Armendáriz.
“La enfermedad de Alzheimer aqueja alrededor de 30,000 personas en Puerto Rico, siendo las personas mayores de 65 años de edad el grupo mayormente afectado. Son nuestros padres y nuestros abuelos los que se ven afligidos por este desorden neurológico-cognitivo que altera su diario vivir”, manifestó la Secretaria Auxiliar de Promoción de la Salud, doctora Madeline Reyes García.
La Secretaria Auxiliar expresó que los familiares y cuidadores de pacientes de Alzheimer deben considerar siempre su condición al incorporarlos a una celebración, evitando así que el mismo se sienta aturdido, confundido o desconcertado. “Los ruidos excesivos de las fiestas, los fuegos artificiales y productos de pirotecnia, y el estrés característico de estos días, pueden poner nerviosos y estresar a los pacientes que sufren de Alzheimer. Se debe tener presente que los pacientes de Alzheimer reaccionan de manera diferente a las circunstancias debido a la falta de memoria y la frustración característica de la enfermedad”, apuntó.
Reyes García expuso que aunque las navidades no suelen estar caracterizadas por el silencio o la calma, se deben planificar actividades tranquilas a ser realizadas con ese familiar con Alzheimer como preparar una cena, leer o ver fotografías familiares. A su vez, se le debe hablar despacio y con buena pronunciación, transmitiendo paciencia y tranquilidad.
“Quienes tienen un familiar aquejado de Alzheimer saben que llegará el momento en que ese ser querido ya no los reconocerá. Sin embargo, aunque no estén conscientes de mucho de lo que ocurre en su entorno, siempre se darán cuenta del afecto, de las muestras de cariño y calidez de los seres queridos. Es por esto que se debe buscar la manera de incorporarlos en las celebraciones”, enfatizó Reyes García.
La Secretaria Auxiliar concluyó ofreciendo algunos consejos para integrar al familiar a las festividades sin mucho percance:

• Hágalo participar de los preparativos. Asígnele tareas sencillas que lo ayuden a mantenerse concentrado.
• Mantenga una decoración sencilla en el hogar, ya que demasiadas luces y colores fuertes suelen ser un factor que desconcierta y desorienta a la persona con Alzheimer.
• Procure compartir en un clima tranquilo y sin mucho ruido.
• De haber música, utilice música alegre de su juventud o niñez. La música es el estímulo al que más capaces son de responder los pacientes de Alzheimer.
• Si el paciente se encuentra en un hogar para envejecientes, considere la posibilidad de hacer una pequeña celebración en el lugar pues salir a la calle significa un estrés adicional.